martes, 13 de noviembre de 2007

5° Blog: "Los problemas y/o ejercicios estadísticos"

Que interesantes son los problemas estadísticos, más aún, si estos son contextualizados al mundo en el cual nos desenvolvemos diariamente. A muchos niños y jóvenes no les gusta asistir a clases (y menos a la de matemática, pues es preferentemente la asignatura en la que obtienen los peores resultados calificativos), debido a que según ellos (y también según mi parecer) en un establecimiento educacional no se fijan cuales son los intereses de los estudiantes, sintiéndose así desmotivados al momento de tener que estudiar sólo por obtener una buena calificación para no quedar repitiendo o recibir regaños de sus padres y/o apoderados; sin embargo esto es un problema gravísimo que afecta a la educación chilena porque los discentes sólo “memorizan” conceptos, es decir, sólo logran un “saber” y no un “saber ser” ni un “saber hacer” que son imprescindibles para lograr un aprendizaje significativo; y para lograr esos saberes que en muchos colegios aún no existen o bien están recién surgiendo es necesario responder a las “necesidades e intereses” de los educandos.

En mi época de colegial los ejercicios presentados por los profesores de matemática no tenían relación con nuestra realidad, eran completamente descontextualizados y era necesario automotivarnos junto con nuestros compañeros para que de alguna manera lo que el docente “trataba” de enseñar nos gustara. ¿A ustedes les paso algo similar?...Sin embargo con el correr de los años los textos escolares cada vez incluyen más problemas vinculados con la realidad en la cual nos ha tocado vivir, no obstante, el problema ahora no está en los libros sino más bien en las habilidades y capacidades del docente para motivar a sus estudiantes a aprender.

Juegos de azar que incluyan por ejemplo: lanzar dados, monedas, elegir un haz dentro de un mazo de naipes, son típicos problemas de incertidumbre y eso sin duda llama la atención de los estudiantes: ¿quién podría decir que jamás ha jugado un juego de azar, o bien ha lanzado un dado o una moneda?, supongo que nadie ¿o ustedes piensan distinto?, no creo; son cosas tan simples y cotidianas que las realizamos con nuestros compañeros, amigos, familiares o incluso a veces con desconocidos, sólo por disfrutar de un rato agradable. Y son éstos problemas prácticos los que le agradan a los discentes, pues si se relacionan con su realidad y además poseen algunos conocimientos estadísticos sabrán cuando le conviene o no apostar en una cierta situación que se le presente.

Que fácil y entretenido es aprender cuando se da un ambiente agradable, de compromiso e interés por ambas partes de los participantes del proceso Enseñanza-Aprendizaje (me refiero al educando y al educador). Adquirir nuevos conocimientos y éstos aplicarlos en nuestro cotidiano vivir, es genial; muchas veces creo que nos hemos sentido superiores (por lo menos en algún momento) cuando sabemos algo que otras personas ignoran, eso es lo que hay que lograr en nuestros estudiantes que “el estudiar y el aprender” y no el “memorizar” nos hace únicos y por ende nos diferenciamos de otros seres humanos –por nuestras habilidades y capacidades- es necesario incentivar a nuestros educandos a ser los mejores estudiantes, excelentes personas y que sólo aprendiendo, estudiando, y no de otra manera, podrán surgir en éste mundo, que cada vez es más capitalista y en donde la brecha entre ricos y pobres es inmensa en cuanto a salario, derechos y oportunidades, a pesar de los esfuerzos educativos que se han realizado para poder disminuir aunque sea un poco ésta brecha, la que nos tiene insertos dentro de una cruel y dura realidad.

Con respecto a las clases de la semana recién pasada de “Didáctica de la Estadística”, la materia entregada por la profesora junto con los respectivos ejemplos me parecieron muy interesantes, además me permitieron recordar algunos conceptos que ya había olvidado, debido a que no se práctica y el tiempo es un muy buen amigo al momento de olvidar cosas. El repaso realizado por la docente da como idea que a nuestros futuros estudiantes es necesario siempre recordarles la materia que antes se la ha entregado, junto con los conocimientos que ya adquirieron y que quizás han olvidado en parte. Una buena base (conceptual, procedimental) hace más expedito la adquisición de nuevos conocimientos.

Como futuros docentes (mis compañeros y yo) tenemos como misión disminuir la dicotomía existente entre la “escuela y la vida” y para ello debemos esforzarnos en contextualizar lo más posible los textos escolares para que así nuestros discentes se sientan motivados a “aprender” y no ha “memorizar”; sin embargo, no hay que olvidar que lo que debemos enseñar y lo que nuestros estudiantes deben aprender es: lo que a ellos les interesa aprender, lo que pueden aprender (tomando en cuenta sus habilidades y capacidades y lo que deben aprender (los Contenidos Mínimos Obligatorios –CMO- establecidos por el MINEDUC)

Creo que para un buen desempeño escolar la base está en motivar a nuestros estudiantes a querer aprender, tenemos que conocer sus intereses y a partir de éstos realizar una clase didáctica y de interés para ellos. No debemos cometer los mismos errores que cometieron nuestros profesores con nosotros (no saber motivar), ¿cierto?...

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